sábado, 8 de marzo de 2014

La restauracion, ultimo libro del Poeta Wladimir Zambrano


Cascahuesos editores - Arequipa , Perú 2013 - Colección Pájaro de Cera 24

 “Wladimir Zambrano es un poeta joven y ancestral. Y La Restauración, piélago de un transcurso que es una trayectoria, donde se zarpa por aguas desconocidas, se atraviesan mundos y se desemboca, tras toda una serie de disoluciones y reconstrucciones, de metamorfosis y realidad cotidiana, en un nuevo estado y condición (para el poeta) que lo contiene, y nos contiene: en lo verbal, lo animal, lo paradójico del día que es el infinito, y un lenguaje abierto y desgarrado, que arriesga para desembocar en un espacio más apacible, más verdadero, más cercano, diríase, a lo ulterior.”
José Kozer

“La tendencia a la libre asociación, al cuestionamiento del lenguaje y de los significados, reviste en cada uno de sus cultores los trazos de su propia personalidad. No se trata, por tanto, de una improbable voz colectiva hecha de imitaciones. Zambrano, por ejemplo, se aproxima en más de una ocasión al desarrollo discursivo, alternándolo con la aparente arbitrariedad disgregante (en realidad, un recurso muy consciente). También juega con el tema íntimo y la alusión familiar, al lado del rechazo del habla y  de la imagen comunes (sociales, por lo tanto)”
Bruno Sáenz Andrade


“Este libro, a mi parecer, marca el inicio de una joven poesía ecuatoriana que no pretende desligarse de los lineamientos líricos y humanos que debe tener todo poema, guardando al mismo tiempo relación con la última poesía latinoamericana en la que el zapping, el neobarroco, el surrealismo, lo cósmico y lo cotidiano, lo urbano y lo rural se mezclan de una forma maravillosa alumbrando poemas y libros que son discursos verdaderamente enriquecedores.”
Ernesto Carrión


Extractos: 
Idea Numero 1: Interior de ciudad

Voy a cortarme la mano derecha,

enterrarla en el jardín

y esperar a que crezca un hombre…

De mi cabeza al cuerpo la inmersión de un continente,
de mi cabeza al sueño una cacería de nombres…

Todos mis maestros se han marchado…

El conductor en carruajes de vino
y la obcecada anciana vestida de infante,
el dragón que vivía en su aldea
como príncipe y hombre,
el rito de animales que en el hambre se guardará
cuando el círculo en palabras erigiera otra ciudad,

otro nombre,

otra cifra…

Y otro barco de la piel gastándose en las formas del deseo…

Y otro barco de la piel insomne en un pasado  que fabrica

una materia que pesa,
pero se escapa

una palabra que escribo ,
pero se borra...

Todos mis maestros se han marchado…

Voy a cortarme la mano derecha,

enterrarla en el jardín

y esperar a que crezca un hombre.


Idea Numero 4: Brújula y canción del astillero

El sol es una piedra improvisada
en la galaxia de sangre que es el quiebre de un cuerpo.
*****

La muerte:
Otro desprendimiento del sueño
que bebe nuestra euforia
*****

¡Alto niños!,

el reloj es una aguja improvisada en manos de una
tejedora compulsiva,
los números de cobre y fuego
sobre  las máscaras de hielo
sobre los días del pasado…

Cuando lleguen los jueces al centro de la tarde
y un arquitecto de naipes comente las conjugaciones del río;

podrán levantarse,

robar una córnea de un punzón de hielo
y quemar la imaginería de un siglo en una cerradura de
actos…

Decir Adiós…

Luego,
comprenderán que nunca conocieron al hermano.


Bitácora primera (23°)


También una hoja en blanco
es el resumen
de todo lo dicho.

División de la uniformidad
de todas las respiraciones.

Civilización:
quizás resultado de otra victoria para los ácaros
que reparten sus bloques invisibles
a través de todos los libros,
bajo mi cama,
sobre los templos
o entre las aspas del ventilador en la corriente
de antigüedad que sube
por la nariz del diablo ebrio,
(tosco y releído,
blindado en la memoria
que se recorre a pie en los viñedos
que no conoció nunca porque en su país solo bebía:
cosas de suelos extraños
o falsificadas por la imprenta,
cosas de suelos nacionales
que siendo originales lo llevaban al extremo)…

También una hoja en blanco es paso largo,
pero nuevo.
Días donde el agua se calma,
para empujarse las olas desde adentro.
Repitiéndose.          Repitiéndose.          Repitiéndose
como olas que se reparten   alrededor de los sueños,
como árboles cortados,
como estigmas antropomorfos en la memoria de agua lanza,
definitivamente fría al final de los riñones,
donde Embriaguez me muda lenta hacia la muerte…

Clave inscrita de estrellas sobre un mar de profecía,
también una hoja en blanco es emerger de un continente,
la búsqueda precipitada en la mañana hambrienta de sonidos,
(fragmentos de llaves
de países
tan distintos,
que toda la vida del sueño
quedaría gastada en su aprendizaje…).

La división que no existe.
Los cuerpos diferentes
únicamente ciertos
por su forma de llegar al suelo…

Corazón…
Corazón en espera al interior del monstruo amado.
Corazón…
Secreto listo a marcharse .Corazón…  quiebre de igualdad
para todos los nombres

de la infinita rabia,
de la infinita vida estropeada para siempre…

Yo mismo soy
todas las babilonias de las que pretendo huir…



Bitácora segunda (23°)

Ya las piezas cambiaron de poniente.

Muda lento el cielo su tablero de costumbres.

Para construir un nuevo espacio —me dijeron— es necesario
tener las manos ocupadas,

encontrar la tarea del recuerdo
y superarla…

Sacar  20
10
A
SOBRESALIENTE

el día escribiendo con las uñas curtidas.

Montículo de arena que empieza a desnudar la levedad
de los nombres

(pleamar
bajamar)

de sitios
que se dirigían a lo nuevo
sobre un beso repetido
donde ya no quiero estar venciéndole a este cuerpo
ni a ese homúnculo
de miedos y de sangre
que juntos construimos

que sólo es agua

que sólo es parte
pérdida
del océano…



Bitácora Cuarta (360°)



De iluminación
se silencia el cuerpo.












¿Cómo encontrarlo?


ANCLAJE TEMPORAL
(INGRESO A LA ALQUIMIA)


Transformo el humo de este barco en la memoria
y hago objetos de piedra
con las imágenes de una palabra heroica,
pero trivial.

Falseo un telégrafo del aire por los que se ganaron la casa,
por los que se quedaron a pie y se miraban en los barcos
perderse.

Transformo el humo.
Lanzo todas las piedras al agua cuando me enfurezco
y la voz de la mujer que se mojaba con mis besos de aguacero sombrío
se escucha varias veces desde un lugar incierto,  pero sagrado;
Paz
donde la tarde acaba con este vacío de letras,
este creerse superior cuando se sufre lo mismo…

Transformo el humo:
E
S
E
N
I
ñ
O
D
E
L
G
A
D
O
C
O
M
O
F
A
N
T
A
S
M
A
DE SERPIENTE


Y todas las palabras caen…
Pozos aparecen,
recrudece la sed, pero se avanza
hacia una tarde imposible donde se espera recuperar la
pureza, dormirse una noche
como todos los demás
o guardar la boca en la fisura
donde se confía la simiente de mi paz eterna.

Transformo el humo.
Preparo banquetes personales. Y alguna vez en este
mismo sitio, sobre árboles de mangle en mi noche de
labios de sed petrificada
giré la esfera en el ruido
y busca a través de mí …
¡Busca!,
puñales en palabra de un cierto apego a la tierra para decirme un nativo,
puñales en palabra
para no devorarme las piernas en el ejercicio de las manos...

Transformo el humo.
Sueño las casas,
los árboles,
los días,
intento recomponer su memoria para tirar de sus
cadenas.

Transformo el humo
(ese mundo del hambre
que se sumerge ante el mundo del hambre)

Transformo el humo


Una isla aparece.